Por: José Alberto Nuñez
“Trabajar, Trabajar y
Trabajar, desde la mañana aun hasta la tarde, el hecho es que tengo
TANTO que hacer, que pasare las primeras 3 horas del día en Oración”
-Martin Lutero-
Me impresionó mucho esa actitud en Martin
Lutero!. No porque pensara que era imposible esa actitud en él, sino por
el contraste que hace con los Cristianos de nuestro tiempo.Hoy todo el
mundo vive muy ocupado; trabajamos 8 0 9 horas al dia, en las noches la
mayoría tenemos actividades de la iglesia, estudios o cualquier otra
actividad y al final de la noche nos acostamos super cansados, al otro
inicia nuevamente la rutina. Y mientras mas ocupados estamos más nos
alejamos de Dios. No necesariamente nos alejamos de la iglesia, porque
muchas veces el ministerio mismo es una de nuestras tantas ocupaciones
(así que esto también afecta a pastores y lideres).
Sin embargo Martin Lutero nos enseña lo que
realmente parece ser el orden correcto de la ecuación. Hemos invertido
la ecuación y pensamos que :
Más ocupaciones = Menos tiempo con el Señor
Cuando el orden correcto es:
Más ocupaciones = Más tiempo con el Señor. Puesto que más aun le necesito.
Las excusas de que estamos muy ocupados son solo eso “EXCUSAS”. De ahi que mientras meditaba me dije:
Entre las tantas ocupaciones nunca falta el tiempo libre!…
Las excusas sobre que estoy muy ocupado
deberían ser re-analizadas porque muchas veces entre las tantas
ocupaciones están incluidas actividades infructíferas que pueden ser
calculadas como “tiempo libre”, por ejemplo: Ver TV, hablar por
teléfono, navegar en internet, usar el facebook, etc.
Tal vez me dirá ” Trabajo demasiado y
merezco tiempo libre”. No digo nada en contra de esto, pero te
preguntare algo: No merece Dios más que tú ese tiempo libre? o Al menos
parte de ese tiempo libre? No trabaja Dios mas que tú? Que tal seria si
cuando le necesitara El te dijera “Estoy muy Ocupado” o “Merezco Tiempo
Libre”?
Así que te invito a pensar como puedes buscar más al Señor en medio de las tantas ocupaciones que tienes.
Publicado y escrito por José Alberto Núñez© Pasión por Dios. Website: Pasionpordios.tk