VERSICULO DE HOY

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10

lunes, 21 de noviembre de 2011

PERSEVERAR HASTA EL FINAL


 


         
 
             
   Perseverar en Cristo
La perseverancia nunca es automática
No se sigue a Cristo por arte de magia. Es  necesario que repitamos acciones que desarrollen hábitos  y disciplinas de vida.
Perseverar en Cristo no sucede sin más,  lo mismo que no sucede sin más el correr una maratón, escalar una montaña o tener un buen matrimonio.
La perseverancia requiere un buen plan, con pasos claros y tangibles. El agricultor labra la tierra. Las malas hierbas tienen que ser eliminadas. Él no se limita a decir “Señor por favor elimina las malas hierbas”. Más  bien ora: “Señor, dame fuerzas para eliminar hoy estas malas hierbas”.
El atleta no dice:”Señor, sal ahí y gana esa carrera ”. Dice: “Dios dame la capacidad para correr mucho  y hacer todo lo posible para ganar si es tu deseo”.
La clave de la espiritualidad es desarrollar pequeños hábitos, como la lectura de la Biblia, memorizar pasajes y orar. Poniendo un pie delante  de otro  día tras día, nos convertimos en la clase de personas que maduran y perseveran en lugar de marchitarse y morir.
Dentro de diez años , ¿le gustaría mirar atrás y comprobar que ha tomado constantemente decisiones correctas en cuanto a su alimentación y ejercicio regular? Seguro que sí. Pero hay una gran brecha entre deseos y realidad. El puente sobre esa brecha es el autocontrol, un fruto del Espíritu Santo “Más el  fruto del Espíritu  es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.  Gálatas 5: 22-23”. La clave para el autocontrol es la disciplina, que produce un historial a largo plazo  de pequeñas opciones en las que nos rendimos ante el Espíritu de Dios, lo cual trae como resultado  nuevos hábitos de vida.  El control del Espíritu y el autocontrol  se relaciona entre si en las Escrituras, porque un autocontrol piadoso es rendirse uno mismo ante el Espíritu de Dios.
La mayoría de nosotros sabe la diferencia que hay entre comer queso fresco y buñuelos de