VERSICULO DE HOY

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10

domingo, 23 de octubre de 2011

¿ERES BASTANTE HUMILDE PARA ESTAR PREOCUPADO?


por John Piper | Escritura: I Pedro 5:5-7 | Tópico: Orgullo y Humildad



I Pedro 5:5-7

Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.

Introducción

La humildad no es un rasgo humano muy popular en el mundo moderno. No es recomendada en los programas de entrevista ni celebrada en discursos ni elogiada en los seminarios de diversidad ni nombrada con los valores esenciales. Y si tu vas a la sección enorme de autoayuda de las librerías B. Dalton o Barnes and Noble, no econtrarás libros sobre la humildad.

La razón esencial para eso no es difícil de encontrar: la humildad sólo puede sobrevivir en la presencia de Dios. Cuando se va Dios, así se va la humildad. De hecho, podríamos decir que la humildad sigue Dios como una sombra. Podemos esperar encontrar la humildad aplaudido en nuestra sociedad con tanta frecuencia como encontramos a Dios siendo aplaudido—casi nunca.

En la edición del (doce) de septiembre del periódico Star Tribune, había un editorial que captiva el ambiente que asfixia la humildad:

Hay algunos que se agarran ingenuamente a la memoria nostálgica de Dios. El persona típica que va a la iglesia lleva una pocas horas cada semana para experimentar lo sagrado. . . Pero el resto del tiempo, es sumergido en una sociedad que ya no reconoce a Dios como una fuerza omnisciente y omnipotente a ser amada y alabada. . . Hoy día somos demasiado sofisticados para Dios. Podemos valer por nosotros mísmos; estamos preparados y listos para escoger y definir nuestra propia existencia.

En este ambiente la humildad no puede sobrevivir. Desaparece con Dios. Cuando se abandona a Dios, un "sub-dios" es sustuido, a saber, el hombre. Y eso por definición es el opuesto de la humildad, a saber, el orgullo.

Así el ambiente que respiramos es hostil a la humildad. Y este texto es totalmente extraño y totalmente necesario a nuestra época. Si lo que es escribido acá no arraigue en nuestras vidas, no seremos una iglesia cristiana; y no seremos sal y luz para un mundo pereciendo.


La Humildad es Esencial para la Vida Cristiana